Excavó tajo en 2 mil hectáreas sin permiso

Acusan a minera de invadir terrenos en Chihuahua

Miroslava Breach V. y Rubén Villalpando

La Jornada, julio 31 de 2008.

Chihuahua, Chih., 30 de julio. La empresa canadiense Minefinders invadió sin autorización más de 2 mil hectáreas pertenecientes al ejido Huizopa –ubicado en el municipio de Madera–, al realizar un tajo a cielo abierto para la extracción de oro y plata, a pesar de que sólo recibió licencia para uso de suelo por 500 hectáreas, y pretende pagar 39 millones de pesos por los terrenos comunitarios, informó Víctor Quintana Silveyra, diputado local del PRD.

 

En entrevista, aseguró que dicho monto por las tierras ejidales representa “una fracción de milésimas” frente a los ingresos por más de 3 mil 100 millones de dólares que Minefinders estima obtener a lo largo de 16 años, en los que pretende extraer oro y plata del tajo, instalado a más de 500 kilómetros de esta capital.

 

El legislador explicó que Minefinders se niega a firmar un acuerdo que responda a las demandas de los ejidatarios de Huizopa, quienes durante meses han realizado movilizaciones, paros y bloqueos a los accesos al tajo, para exigir a la compañía una propuesta integral que les represente un pago justo por sus tierras, y además, el compromiso de emprender proyectos alternativos de desarrollo social y económico, así como de protección ambiental en beneficio de la comunidad.

 

Con ese fin, ejidatarios, representantes de la empresa y autoridades estatales integraron mesas de negociación para alcanzar un acuerdo, pero Minefinders rechaza reconocer la invasión ilegal de terrenos más allá de las 500 hectáreas sobre las que firmó un contrato de uso de suelo, por las cuales pagó 39 millones de pesos.

 

“La contrapropuesta de la empresa consiste en proponer un pago único para la compra de las tierras ejidales, sin tomar en cuenta las demandas de los campesinos, que plantean el diseño de un plan de desarrollo comunitario, la integración de una comisión mixta para el cuidado del medio ambiente y un plan de desarrollo económico”, dijo Víctor Quintana.

 

Desde 1994, cuando comenzó el proyecto de exploración en el viejo mineral de Dolores, del ejido Huizopa, Minefinders extendió actividades e invadió tierras ejidales. Incluso, logró con engaños que decenas de familias del viejo pueblo minero aceptaran dejar sus viviendas para cambiar la ubicación del caserío original, sobre el cual está el tajo.

 

Algunas de las familias recibieron casas en otro lugar, pero el grueso de la población decidió mantener su propiedad original y defender su derecho de permanencia.

 

Quintana Silveyra sostuvo que el contrato en el cual se ampara la empresa, por el pago de 39 millones de pesos, no tiene correspondencia con los ingresos mayores a 3 mil 100 millones de dólares que la minera obtendrá por extraer oro y plata, debido al alza de los metales preciosos en el mercado internacional.

 

Aseguró que los ejidatarios inconformes mantienen plena disposición al diálogo, y el compromiso de mantener las mesas de negociación con los empresarios canadienses y la intermediación del gobierno estatal, en un conflicto que ha durado más de cuatro años.

 

Los recursos mineros en el subsuelo del ejido Huizopa se calculan en más de 3 millones 137 mil onzas de oro, metal que actualmente se cotiza en 900 dólares por onza (28.35 gramos), misma que tiene un costo de extracción de sólo 297 dólares.

 

Asimismo, Minefinders espera extraer 148 millones 743 mil onzas de plata, con un valor comercial de 19 dólares por unidad.