Por la cancelación de proyectos que solo beneficiarían a los mas ricos del país y del mundo, el Gasoducto Morelos que atravesaría la zona de riesgo volcánico del Popocatépetl y la Termoeléctrica 264 CC Centro que consumiría el agua y contaminaría los mantos acuíferos.


LOS ABAJO FIRMANTES MANIFESTAMOS NUESTRO APOYO A LA DECISIÓN DE LA COMUNIDAD DE HUEXCA, MPO.YECAPIXTLA MORELOS, ASÍ COMO DE LAS COMUNIDADES DE LOS ESTADOS DE MORELOS, PUEBLA Y TLAXCALA EN SU DECISIÓN DE RECHAZO A LOS PROYECTOS TERMOELECTRICA DE CICLO COMBINADO EN HUEXCA Y GASODUCTO MORELOS. POR ATENTAR DICHOS PROYECTOS A LA SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD DE LAS COMUNIDADES, IMPLICANDO TAMBIEN EL DETERIORO DEL MEDIOAMBIENTE Y SOBREXPLOTACION DEL AGUA EN LA REGION DE MORELOS,ASÍ MISMO DICHOS PROYECTOS NO BENEFICIAN AL DESARROLLO DEL PAÍS, SINO AL CONTRARIO, CONTRIBUYEN A LA PRIVATIZACION DE LA INDUSTRIA ELECTRICA Y LOS ENERGETICOS, CONTRIBUYENDO AL ENCARECIMIENTO DE LAS TARIFAS DE LUZ Y GAS EN MEXICO.

 

EXIGIMOS

1. SE RESPETE EL DERECHO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS A DECIDIR QUE TIPO DE PROYECTOS PUEDENATRAVESAR SUS TERRITORIOS Y AL CONTRARIO SE INCENTIVE Y RESPETE LA VOCACIÓN AGRICOLA DE LAS COMUNIDADES.

 

2. SE CANCELEN LOS PROYECTOS DE LA TERMOELECTRICA 264 CC CENTRO Y GASODUCTO MORELOS POR SERPERJUDICIALES A LAS COMUNIDADES Y NO RESPETAR LA CONSULTA PREVIA A LOS PUEBLOS.

 

3. CESE EL HOSTIGAMIENTO Y AMENAZA AL PUEBLO DE HUEXCA, MORELOS Y PUEBLOS VECINOS, ANTE SU RECHAZO A LA TERMOELECTRICA Y GASODUCTO IMPULSADO POR LA CFE.

 

4. QUE EL PROGRESO Y DESARROLLO DEL PAIS SEA BASADO EN INICIATIVAS QUE PARTAN DESDE LASOPINIONES DE LOS PUEBLOS Y NO DESDE LOS CONTRATOS Y CONSESIONES A EMPRESAS TRANSNACIONALES, OTORGÁNDOLES EL ESTADO MEXICANO TODAS LAS FACILIDADES Y RECURSOS NATURALES, CON UN DISCURSO DE ATRAER INVERSIONES PARA EL EMPLEO, PERO QUE EN REALIDAD SOLO SE CONVIERTEN EN BENEFICIO PARA LOS MAS RICOS DE ESTE PAÍSY EL MUNDO.

 

19 Pueblos de Morelos: Huexca; Los limones; Los Reyes; Zahuatlan; Itztalcihuatl; Mixtlalcingo; Jantetelco; Amayuca; Amilcingo; Zacualpan; Popotlan; Huazulco; Cuernavaca; Cuautla; Xoxocotla; Temixco; Tetelpa; Jojutla; Cerro de la Tortuga.

 

11 Pueblos de Puebla: Santa María Zacatepec; San Lucas Nextetelco; San Mateo Cuanalá; San Diego Cuachayotla; San Francisco Coapa, San Gregorio Zacapechpan; San Bernardino Tlaxcalancingo; San Lucas Atzala; Los Reyes Tlanechicolpan; San Jerónimo Tecuanipan; San Martín Tlamapa

 

1 Pueblo de Tlaxcala: La Trinidad Tenexyecac

 

37 Organizaciones Solidarias: Agrupación por una Organización Comunitaria Integral-ACOCIL; Ayotl A.C.; Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos-AMAP; Bios Iguana A.C. - Colima; Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C.;  Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos A.C.; Centro Social Comunitario Julio Chávez López; Colectivo Telefonistas Zapatistas; Comunidades Campesinas y Urbanas Solidarias con Alternativas-COMCAUSA A. C.; Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos – CIDHM; Comité por los derechos humanos en América latina (Canadá); Consejo de Pueblos del Estado de Morelos; Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra – Atenco; Frente Magisterial Independiente; Frente Popular Revolucionario; Movimiento Agrario Indígena Zapatista MAIZ;Red de Resistencias Autónomas Anticapitalistas - RRAA: Acción Directa Autogestiva (ADA) - Puebla, Alianza Mexicana de Organizaciones Sociales (AMOS) - Df, Asociación un Salto de Vida - Jalisco, Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” - DF, Colectivo Arquitectura - Df; Comité Estudiantil Metropolitano (CEM) - Df, Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (CECOP) - Guerrero, Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas (CARZCCH), Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, Policía Comunitaria(CRAC-PC) - Guerrero , Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua Puebla, Tlaxcala (FPDTAPT), Frente Popular Francisco Villa Independiente UNOPII (FPPFVI-UNOPII) - DF y Tamaulipas, Frente de Pueblos del Anáhuac,Tláhuac - Df, Jóvenes en Resistencia Alternativa (JRA) - Df, Organización Campesina Emiliano Zapata Democrática Independiente (OCEZDI) - Chiapas, Radio Ñomndaa, La palabra del agua - Guerrero, Unión Popular José María Morelos y Pavón (UPJMMP) – Edoméx; Semillas de Vida A.C. UCD-FAT Tlaxcala; UCIZONI-Oaxaca; Unitierra Puebla

 

8 Individuos y académicos: Anaely Pacheco Blanco; Bruno Geffroy Aguilar, Ensenada B.C.; Eloy Rodríguez Luis; Fernando Corona; Gilda de la Puente Alarcon UNAM CCH Sur; Ricardo Pérez Avilés; Robin McNallie - Chicago


La huella histórica de Jaramillo
Tanalís Padilla*
Durante la última semana de mayo se efectuaron varios actos en conmemoración a la vida y lucha de Rubén Jaramillo, líder agrario morelense, quien, junto con su familia, fue asesinado por el Ejército el 23 de mayo de 1962. Eliminado físicamente por el estado hace 50 años, la historia oficial ha querido también borrar su memoria. Sin embargo, en las pequeñas grietas que quedan al construirse la narrativa oficial, se han gestado otras historias cuyos protagonistas han retomado el ejemplo de Jaramillo haciendo patente su legado.

Pocos días después del asesinato de Jaramillo, Carlos Fuentes, Fernando Benítez, Víctor Flores Olea y León Roberto García viajaron a Morelos a entrevistar a campesinos que habían conocido al líder agrario. Se hallaron en un mundo, escribió Fuentes en la revista Siempre!para quienes la Revolución Mexicana es todavía una promesa del futuro a fuerza de ser una mentira del presente. Es más, pese a la brutalidad del crimen de Estado contra la familia Jaramillo, se encontraron con hombres y mujeres quesabían reír, sabían luchar, sabían trabajar, pero no sabían tener miedo.

 

A falta de este miedo, los protagonistas de la lucha jaramillista dieron continuidad a una diversidad de movilizaciones campesinas. Las múltiples tendencias que marcaron al jaramillismo –el magonismo, el zapatismo revolucionario, el cardenismo constitucional y el socialismo popular– han aparecido en una variedad de batallas populares. A veces por conexiones directas y en otros momentos debido a las similitudes de contexto, herencia revolucionaria, ideales, o por el impacto mismo que tuvo su asesinato, Jaramillo ha sido un ancestro simbólico cuyo ejemplo pronto transcendió el estado de Morelos.

 

Mientras el jaramillismo tuvo sus particularidades locales, la dinámica de su lucha fue recurrente a través del país. En Chihuahua, por ejemplo, la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) organizó tomas de tierra casi simultáneamente a aquellas que Jaramillo lideró en Michapa y Guarín. Así como el asesinato de Jaramillo a veces opaca su larga historia de lucha, el asalto al cuartel Madera en 1965 oculta el largo proceso de organización popular que lo precedió. Eran estos procesos de movilizaciones legales, tan asediados por la represión del Estado, que apuntaron a la vía armada.

 

Fue una dinámica que en cierto sentido sería presenciada después del 2 de octubre de 1968. En el movimiento estudiantil también aparece el fantasma de Jaramillo. En su libro, La noche de Tlatelolco, Elena Poniatowska registra el testimonio de Luis González de Alba, quien relata:Con nuestros pasos vengábamos en cierta forma a Jaramillo, a su mujer embarazada, asesinados, a sus hijos muertos, vengábamos tantos años de crímenes a mansalva, silenciados, tipo gánsteres. Poco se sabía en septiembre de ese año que otra masacre los esperaba, la cual sólo hizo más relevante aquella perpetrada en Xochicalco contra la familia Jaramillo.

 

Pero cuando la mano dura del Estado ponía fin a una lucha, surgía otra, muchas veces con mayor radicalidad. Al parecer, los campesinos de Morelos no eran los únicos que no sabían tener miedo. En el vecino estado de Guerrero, Lucio Cabañas llevaba años movilizando contra los caciques de la región cuando por fin decidió tomar las armas en 1967. En la clandestinidad, tuvo contacto con varios grupos de izquierda, incluyendo veteranos jaramillistas. Productos de diferentes contextos e ideologías, las luchas de Jaramillo y de Cabañas eran muy distintas, pero tenían un referente en común: la violencia de Estado. ¿Cómo iba Cabañas a aceptar una amnistía después de la traición que se la había hecho a Jaramillo?

 

Este pasado, tan ausente en la versión oficial de la historia, es fielmente guardado, conmemorado y celebrado por hombres y mujeres sencillos, quienes en actos constantes de resistencia le recuerdan a los poderosos que no hay ni perdón ni olvido. Así sucedió cuando en los setentas el gobierno federal proponía trasladar los restos de Zapata de Cuautla al Monumento de la Revolución, donde yacerían al lado de Carranza, su asesino. Veteranos zapatistas y jaramillistas hicieron guardia día y noche en la tumba de Zapata para prevenir tal injuria a su memoria. Se había ya traicionado a Zapata y a Jaramillo, pero esto sería una traición a la historia misma.

 

No es coincidencia que desde Chiapas el EZLN haya escogido a Zapata para dar nombre a su ejército. Cuando Carlos Salinas de Gortari se burlaba de la historia destrozando la Constitución y sobre todo el artículo 27, los rebeldes indígenas hicieron ver a México y al mundo, que Zapata había muerto sólo en carne, su lucha seguía viva con sus verdaderos herederos. Entre ellos, el EZLN reconoció a Félix Serdán, veterano jaramillista, nombrado mayor por la comandancia. Como lo hicieron otros veteranos jaramillistas, don Félix acompañó a esta nueva generación de zapatistas en movilizaciones tanto en Chiapas como en el resto de México.

 

Es precisamente por el peso que tiene la historia que regímenes autoritarios se han preocupado tanto por ocultarla, por rescribirla y por negarla. Es precisamente por ello que hace tanta falta rescatarla, celebrarla y no dejar que sus más conmovedores episodios queden sólo en las grietas.

 

* Profesora de historia en Dartmouth College. Autora del libro Rural Resistance in the Land of Zapata: the Jaramillista Movement and the Myth of the Pax-priísta, 1940-1962 (Duke University Press, 2008).

 


Rubén Flores Hernández: el hijo del bosque

La Jornada. Mayo 18 de 2010

Luis Hernández Navarro

Defender los bosques en México es una actividad arriesgada. En ello le va la vida a quien lo hace. Que lo digan si no los familiares de Rubén Flores Hernández, asesinado por los talamontes de la comunidad de Coajomulco, en el estado de Morelos, con unos cuantos meses de distancia.

A Rubén lo mataron el pasado 28 de abril, justo el día de su cumpleaños, en el mero centro de su comunidad. Comuneros y vecinos señalan como responsable del crimen a Porfirio Díaz Cedillo, integrante de la familia más adinerada e influyente de la comunidad. El mero día de su velorio los saqueadores del bosque sacaron madera.

El 2 de febrero una tromba azotó el bosque y derribó más de mil 300 árboles. En coordinación con las autoridades de bienes comunales, la comunidad levantó el censo de los daños y gestionó el aprovechamiento de la madera con su respectivo permiso.

El 9 de febrero, 70 comuneros subieron al bosque para hacer una inspección de vigilancia. Allí fueron sorprendidos Porfirio Díaz Cedillo y Sergio Vázquez Díaz sacando árboles de manera clandestina. En un camión, ocultos en unos sacos para trasladar avena forrajera, los vigilantes encontraron nueve trozos de árbol de diferentes diámetros y de 2.55 metros de largo. Los delincuentes fueron consignados a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). En venganza, mataron a Rubén Flores.

Coajomulco es una comunidad campesina e indígena nahua, integrada por unos 3 mil habitantes. Posee en sus tierras comunales la propiedad de una extensión de más de 6 mil hectáreas del bosque del Ajusco Chichinautzin, con una enorme diversidad de fauna y flora. Allí crecen pinos, encinos, madronios y ailes. La resolución presidencial que los dota es de 1947.

Rubén Flores Hernández era campesino, hijo de campesinos. Sembraba alfalfa forrajera y producía tierra de hoja. Tenía 42 años de edad. Estaba hecho para el estudio y el trabajo. Era padre de tres hijas. Una de las cabezas de los vigilantes comunitarios, era un hijo del bosque; lo amaba y protegía.

A diferencia de otros poblados vecinos, la comunidad de Coajomulco ha defendido sus árboles. Como dice uno de los comuneros: el bosque es nuestra vida, la vida de la comunidad. Vivimos de lo que obtenemos de él, de su aprovechamiento. Sus habitantes realizan regularmente infinidad de trabajos para preservar su riqueza ecológica: brechas cortafuegos para enfrentar los incendios; alambradas para la reforestación natural; tinas ciegas para la captación de aguas pluviales; aprovechamiento racional de la tierra de hoja, madera y piedra; no explotación clandestina de madera, y creación de un parque ecoturístico llamado Totlán.

La custodia del bosque está a cargo de los vigilantes comunitarios, un servicio voluntario no pagado que existe desde siempre. Al regresar de su trabajo de supervisión, sus integrantes son gratificados con un refresco o con una comida, pagadas con los recursos de los derechos de uso del monte. Además, dos uniones de transportistas de tierra de hoja destinan 15 elementos todos los días para las tareas de vigilancia.

Desde hace meses, los comuneros han denunciado ante la Procuraduría General de la República y la Profepa la tala ilegal de la madera, sin que hasta el momento las autoridades hayan hecho nada. La depredación del bosque es llevada a cabo por las cinco familias más poderosas de la comunidad. Ellas venden clandestinamente la madera a un aserradero en Cuautla y en fábricas de muebles rústicos.

Al asesinato de Rubén le han seguido amenazas de muerte contra otros comuneros que defienden el bosque. En los lavaderos públicos al lado de la calle Leona Vicario, manos anónimas dejaron volantes que advierten: Van a caer uno a uno los vigilantes comunitarios y La muerte de Rubén Flores. Que sirva de ejemplo para aquellos traicioneros, aunque sigan metiendo soldados. El efecto inmediato ha sido que algunos comuneros escondan las cabezas como armadillos, pero muchos otros están decididos a no dejarse amedrentar.

El homicidio de Rubén no es la única muerte perpetrada últimamente contra defensores de bosques en Morelos. Apenas el 31 de octubre de 2009 fue torturado y asesinado Miguel Ángel Pérez Cázales. A Miguel lo torturaron y ejecutaron el 31 de octubre de 2009. Miguel era un defensor del área natural protegida de Texcal y comunero de Santa Catarina, municipio de Tepoztlán, contra el proyecto de urbanización impulsado por el gobierno de Marco Adame.

Tanto Rubén Flores Hernández como Miguel Ángel Pérez Cázales eran hijos del bosque. Perdieron la vida por defenderlo. En un hecho que avergüenza a la justicia mexicana, su muerte sigue impune.